martes, 3 de julio de 2012

ADORACION




Encontrar un concepto bien ajustado y resumido de ADORACIÓN, es difícil. 

Porque al hablar de ello, podemos entrar en un sin numero de conceptos que abren el pensamiento y que a su vez nos llevan a un mayor entendimiento de la adoración. Por eso, es mejor que todos esos conceptos estén dirigidos a la persona a la cual adoramos.  
Hay personas que adoran el dinero (Mamón),  al sexo (Baal), o como en la India que adoran algunos animales.
Pero nosotros adoramos "...Al Dios que hizo el mundo, y todas las cosas que en el hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de manos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues El es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas." (Hechos 17:24-25  Reina Valera 1960)


No podemos hablar de adoración sin mencionar que debemos sentir una identificación con aquello que adoramos, al Dios Único y Verdadero.  Conocerlo, amarlo, sentir devoción y entender que el corazón es mucho más importante que lo que sale de nuestra boca.
John Piper , en uno de sus bosquejos llamado "Anhelo de Dios", dice lo siguiente: “La adoración es vana, vacía, nada, cuando el corazón está insensible; y creo que es posible describir la experiencia del corazón en la adoración. En general, hay tres maneras como el corazón puede responder en adoración a Dios, y usualmente se pueden sobreponer y coexistir:
1) El corazón puede deleitarse en las riquezas de la gloria de Dios.
“Como con médula y grosura está saciada mi alma; y con labios jubilosos te alaba mi boca. Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito durante las vigilias de la noche.” (Salmos 63:5-6)
2) El corazón puede anhelar que ese deleite sea más profundo, más intenso y más consistente.
“Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?” (Salmos 42:1-2)
3) El corazón puede arrepentirse con dolor cuando no siente el deleite en Dios, ni el anhelo de deleitarse en Dios.
“Cuando mi corazón se llenó de amargura, y en mi interior sentía punzadas, entonces era yo torpe y sin entendimiento; era como una bestia delante de ti.” (Salmos 73:21-22)
Ahora bien, adoración y emoción ¿es lo mismo? De ninguna manera. Pero las emociones forman parte de la vida. ¿Y de quien es la vida? Por eso mismo hablamos que debemos amar a Dios, para que de nuestro interior fluya adoración sincera. Cuando adoramos verdaderamente a Dios, con el corazón, sin duda somos cambiados, y de esta manera cada vez parecernos mas a Jesús, y así un día glorioso llegar a ser como El
Adoración también incluye nuestro cuerpo, lo dice Romanos 12:1:”...os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, y agradable a Dios, que es vuestro culto racional." (Reina Valera 1960).
El concepto de adoración en el Nuevo Testamento es inclinarse, arrodillarse, homenajear, besar la mano de… Demuestra una participación corporal en la adoración.
También encontramos un motivo por el cual adorar (de los muchos que hay) cuando dice el pasaje anteriormente mencionado  "...por las misericordias...", y ésta es una de las razones por la cual adorar a nuestro Dios. Ser AGRADECIDOS es un acto de adoración. Recordemos lo que Dios hizo en la cruz por nosotros, no reconcilio con El, y así darle gracias.
Adorarle a través del agradecimiento.

Me identifico mucho con lo que relata el Pastor y Escritor John White: "... A temprana edad aprendí que la adoración abarca toda la vida, todo lo que hacemos y decimos. Nada me impulsa tanto hacia la adoración como el hecho de pensar en la santidad de Dios. Cuanto mas consciente me vuelvo de su bondad, su ternura y su asombrosa grandeza (rasgos que forman parte de esa santidad), tanto mas asombro y alabanza brotan en mi." (Libro: "Atrévete a ser santo" Editorial Certeza - 1995)
Ven como la adoración tiene que ver nuestro TODO. Adoración y santidad caminan juntas. No porque lo dice John White, sino porque al experimentar una vida de adoración, nuestras actitudes cambian, nuestra mente cambia, hasta nuestra manera de hablar cambia. 


¿Vamos entendiendo el concepto? ¿Parecía que "adorar" era solo cantar canciones lentas? 
Bueno, no es solo eso. Sino que abarca toda nuestra vida, nuestro vivir día a día, nuestro devocional diario, nuestros dones, todo lo que hacemos tendría que ser con una actitud de adoración a Dios. 

Adoración = amar en extremo
Esta es una definición que me encanto cuando la escuche, porque amar a Dios con todo nuestro corazón, mente y alma, también lo abarca todo. 

Dios no busca solo personas conversas, sino adoradores que le adoren en espíritu y en verdad. (San Juan 4:23-24)  

Quiero concluir esta primer parte con una canción de Juan Carlos Alvarado:

MI MEJOR ADORACIÓN ES ENTREGARTE TODO MI CORAZÓN

Y RENDIRTE MI VIDA SIN RESERVAS
ES ENTREGARTE TODO MI CORAZÓN


NO QUIERO VIVIR UN ENCUENTRO EMOCIONAL
QUIERO ENCONTRARME CONTIGO
Y VERTE SEÑOR SENTADO EN MAJESTAD
TOMA MI CORAZÓN QUIERO CAMBIAR.


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